El Shabat
Aunque muchos de los precursores del movimiento sionista procedían de hogares tradicionales, su apariencia exterior o estilo de vida no reflejaba necesariamente sus orígenes. Sin embargo, la inmensa mayoría de ellos tenía un profundo aprecio por la tradición judía y muchos se veían a sí mismos como los portadores de la antorcha que transmitiría un tradición judía viva a la siguiente generación. Por ejemplo, muchos líderes sionistas consideraban el Shabat o el día sagrado del sábado como un valor nacional judío que jugaría un papel muy importante en la definición del carácter del nuevo país que se estaba formando.
- Se ha citado a Ahad Ha’am diciendo que: «no es necesario ser sionista o escrupuloso con los mandamientos religiosos para reconocer el valor del Shabat… Cualquiera que en su corazón sienta una verdadera unión con la vida de la nación durante muchas generaciones, simplemente no será capaz de… imaginar al pueblo judío sin su Shabat».
- El poeta nacional Haim Nahman Bialik fue aún más tajante al afirmar que «la Tierra de Israel, sin el Shabat, no se construirá, sino que se destruirá y todo el trabajo será en vano. El pueblo judío nunca renunciará al Shabat, porque no solo es la piedra angular de la existencia de Israel, sino también de la existencia humana».
- Berl Katznelson, fundador del Movimiento Sionista Laborista y presidente del Fondo Nacional Judío entre 1942 y 1944, pronunció las siguientes palabras elogiando el Shabat: «Para mí, el Shabat es uno de los pilares de la cultura hebrea y el primer logro socialista del trabajador en la historia de la humanidad… Debemos convertir nuestro Shabat y nuestras fiestas en fuegos de cultura».
Estos son los símbolos que asentaron las bases del Estado de Israel y allanaron el camino que seguimos caminando a día de hoy. Los líderes del movimiento sionista vieron al judaísmo y al sionismo en la Tierra de Israel como dos caras de la misma moneda, una moneda que nos pertenece a todos.
El Fondo Nacional Judío continúa esta tradición, trabajando en Israel y en todo el mundo para transmitir los valores del sionismo y la herencia judía a las generaciones más jóvenes de nuestro pueblo.